Las imágenes de España

El mismo día que Mariano Rajoy llegaba a Nueva York para ‘defender a España ante la ONU‘, más de 1.500 policías anti-disturbios tomaban el centro de Madrid para blindar el Congreso de los Diputados.

A pesar de ello, una multitud rodeó las calles aledañas a la carrera de San Jerónimo y se concentró en la plaza de Neptuno, enfrente del Congreso.

Los incidentes que se produjeron durante la concentración, los enfrentamientos entre algunos manifestantes y policías y la desmedida e indiscriminada intervención policial quedó reflejada en imágenes y vídeos que abrieron esa misma noche portadas y cabeceras de informativos de medios españoles e internacionales.

Muchos políticos y diversos medios de comunicación se apresuraron entonces a señalar el perjuicio que los enfrentamientos y las cargas policiales ocasionaban para la imagen de España.

Mientras tanto, Rajoy hablaba de Gibraltar ante la ONU, se reunía con el Consejo editorial del Financial Times y alababa a la ‘mayoría silenciosa‘ de los españoles que no se manifestaban. Por su parte, el rey de España también llevaba a cabo diversos contactos para promover la marca España en aquel país

La repercusión mediática de la presencia de los dos representantes de las más altas instituciones del Estado en aquel país resultaba llamativa.

El New York Times publicaba en portada un demoledor reportaje sobre la crisis económica española ilustrado con una imagen en blanco y negro de un desempleado rebuscando comida en un contenedor de basura. El texto es la continuación de la colección de fotografías de Samuel Aranda, ganador del World Press Photo 2011, para ilustrar el desolador panorama económico bajo el título ‘La austeridad y el hambre en España’.

Este mismo diario publicaba dos días después un artículo donde cuestionaba la fortuna amasada por el monarca y su tarea como diplomático de los negocios de cara a vender la ‘marca España’ en el mundo.

La presencia de Rajoy y del rey en los Estados Unidos también inspiraba la realización de un vídeo cómico de animación por parte de un estudio de Taiwan que explica la situación española,

Por último, un editorial del NYT advertía del camino hacia ‘la miseria y la confusión’ que lleva la política económica del gobierno de Mariano Rajoy.

En definitiva, todo un éxito de comunicación para la marca España a la vista de las reacciones que esta repercusión ha obtenido en nuestro país.

Un informe de Kantar Media concluía que ‘la visita de Rajoy a Nueva York generó un impacto publicitario de más de 3,6 millones de euros’.

Rajoy fumando un puro rodeado de sus edecanes

La imagen de Rajoy fumándose un puro en una calle de Nueva York rodeado de sus edecanes se consideraba anecdótica e incluso malintencionada. El reportaje de New York Times, La austeridad y el hambre en España, un ejercicio de demagogia gráfica y el artículo sobre la fortuna dudosamente amasada por el rey de España como una suerte de vendetta demócrata.

También, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, que sobrevive como un naufrago en el ministerio de Wert, publicaba un artículo en el diario El País en el que insistía en que ‘la alianza entre la antipolítica y el culto a la multitud tiene en estos momentos una extraordinaria fuerza desestabilizadora. En primer lugar porque proyecta hacia el exterior una imagen deformada de nuestro país que debilita nuestra credibilidad y solvencia..’. En fin, todo por la patria.

De este modo, con esta estrategia se pretende hacer entender que la imagen de un país, la imagen de España, es una cuestión cosmética que depende del colorido e impacto de determinadas actuaciones puntuales y no el resultado de un comportamiento responsable y transparente que se mantiene en el tiempo generando confianza y credibilidad.

Quien sabe, habla de la imagen de las empresas o de las instituciones, de un país, por qué no, como de una globalidad: la suma de experiencias que alguien tiene de una institución. Esas experiencias serán el resultado de las actuaciones de la institución, de su modo de ser y de hacer y de la imagen que intencionalmente proyecta.

La imagen que intencionalmente se proyecta de España para alcanzar una imagen positiva es, en este caso, la presencia del rey y de Rajoy en Estados Unidos para defender a España uno y para promover la marca España, el otro. Valoren sus resultados.

Sus actuaciones, las que conforman la cotidianidad en los procesos de formación de la imagen, son el día a día de las políticas del gobierno mermando los pilares básicos de lo que constituye una sociedad desarrollada y más equilibrada: educación, sanidad, dependencia.

Su modo de ser y de hacer se hizo patente en el antes, en el durante y en el después de la convocatoria ‘Rodea el Congreso’, el #25S. Antes, criminalizando la iniciativa, al crear determinado clima de opinión comparando la convocatoria con un intento de golpe de Estado contra las instituciones democráticas. Durante, reprimiendo salvajemente a quienes les desafiaron. Y, después, regodénadose en sus actuaciones llegando, incluso, a condecorar a los mandos policiales al frente de la represión.

Este modo de ser se evidencia, también, en la concesión en el último Consejo de Ministros de la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar, Patrona del Cuerpo; en el mantenimiento de las subvenciones de la iglesia católica para 2013, en la defensa del apoyo a la segregación de sexos en las escuelas, o en el recorte en la ayuda oficial al desarrollo, que se ha dejado caer a niveles de 1981.

Españña. #25S. Brecha ciudadanos_instituciones

No somos Grecia, es verdad. Ni Francia, ni Bélgica, ni Austria… Pero no se empeñen, nuestra imagen es penosa porque la dan forma los millones de parados y sus familias que llevan años subsistiendo, los miles de jóvenes que tienen que salir de su país para tener un empleo, la corrupción institucionalizada, estructural o sistémica que nos asola y, en definitiva, la brecha que separa la realidad de los ciudadanos de las instituciones y de los gobernantes que deberían representarlos.

Autor: Cosasmías_Blog de josegll

Por aquí sigo, de momento.

4 opiniones en “Las imágenes de España”

  1. Escuchaba ayer el Ted de Scilla Elworthy hablando sobre el activismo contra la no-violencia y pensaba que necesitamos repasar a fondo todas esas obviedades que tenemos intelectualizadas pero no asimiladas. Habla Scilla de las tres formas en que los agresores usan la violencia: La violencia política para intimidar, La violencia física para aterrorizar y La violencia mental o emocional para socavar. Todas las que recorres entre tu panorámica reflexión.

    Tendríamos que poner junto a esas obviedades, que nuestra sociedad desarrollada cree tener superadas, la potencia de la negación porque aceptar lo que está ocurriendo implica asumir la dimensión y lo avanzado del declive.

    A veces escucho con incredulidad ciertas conversaciones a pie de calle, me resulta difícil entender como personas que mañana pueden estar sin nada hablan de la prima de riesgo y los intereses de los depósitos negándose, no sólo ya a ver lo que ocurre, sino los peligros de esta espiral y la falta de expectativas.

    Y están esas otras conversaciones de quienes se concentran en el día a día y siguen poniendo pasión en su trabajo. A veces me pregunto como pueden desconectar de lo que está pasando, y luego pienso que tal vez esa es la actitud que puede salvarnos, esa fuerza hacedora que se ocupa por lo que puede hacer en lugar de pre-ocuparse y caer en la parálisis.
    Esta obsesión por las apariencias es terrible. Confundimos marca con estar marcados. Pero siempre me gusta recordar aquello de que el punto más oscuro de la noche es justo antes de amanecer.

    Un abrazo Jose!

    1. Como siempre, tu comentario escarba de manera inteligente en el sentido de lo que he pretendido contar o de la inquietud que me ha movido a procurar contarlo. Sobre todo, en esta entrada me interesaba señalar la utilización interesada de determinadas cuestiones que se manejan con alegría, con falta de rigor y, normalmente, siempre con intención manipuladora: arrimando el ascua a su sardina. Es el caso de la imagen que, es verdad, que puede admitir interpretaciones resbaladizas. En definitiva, como tú dices, es una cuestión de apariencias y desdeño todo lo que tiene que ver con la falsedad, con la impostura.

      De todos modos, me he detenido en la pregunta que te haces acerca de la capacidad de desconectarse de lo que está pasando y, sobre todo, en lo que supone como actitud salvadora si es capaz de transformar esa energía para ocuparse en vez de pre-ocuparse. Más de una vez, he recibido esa recomendación: ocúpate, no te pre-ocupes y siempre me hace pararme un rato e intentar proponérmelo. No sé, aunque no acabo de compartir aquello de ‘a la parálisis por el análisis, me quedo con la pasión de esa ‘fuerza hacedora’, de no dejar de intentarlo.

      Siempre es esperanzador tener en cuenta que el alba siempre acaba quebrando el abismo de la oscuridad más profunda.

      Fuerte abrazo, Isabel

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