Netnografía, entendiendo la realidad social online

Acabo de leer Netnografía, Investigación, análisis e interacción social online, la propuesta de Miguel del Fresno para avanzar en una teoría que permita entender la realidad social que se está produciendo en el ciberespacio, un nuevo espacio más de lo cotidiano. La netnografía vendría a ampliar el objeto de estudio tradicional de la etnografía al ocuparse en las formas de sociabilidad que se están dando en el contexto social online.

Portada NetnografíaNetnografía no es un libro de divulgación, no es un texto publicístico sobre la emergencia de los entornos sociales. Es un propuesta original con un planteamiento sólido y minucioso que establece las bases epistemológicas y metodológicas de una nueva disciplina científica.

La necesidad y la oportunidad de la nueva disciplina se justifica al entender que cada vez es menos significativa la separación entre los mundos offline y online, dos contextos sociales que se van fusionando en el día a día y en el que cada vez más millones de personas se incorporan con normalidad al uso de Internet movidos por diversos motivos. De este modo, el ciberespacio es en sí mismo un campo de investigación donde es necesario acceder con metodología científica.

La propuesta intelectual y teórica de la Netnografía resulta relevante para investigar, conocer y comprender la cultura de la comunidad online, su singularidad y su lógica. Se amplía así el ámbito del conocimiento en este contexto social para contribuir a reducir ‘el enigma de lo social’.

La originalidad en su planteamiento se encuentra, quizás, en la reformulación de los principios de la etnografía para la investigación netnográfica y, sobre todo, entender la cibercultura como un todo que debe ser comprendida a través de quienes la viven y desarrollan además del observador. Es decir, ‘estar allí’ como los primeros etnógrafos en las comunidades remotas buscando la singularidad humana. Y Miguel del Fresno está allí (since 2005), está aquí.

El futuro de la sociabilidad ampliada

Después de proponer las técnicas de trabajo de campo y los rasgos definitorios de la Netnografía, se avanza en diversas consideraciones del espacio social online que, a mi modo de ver, resultan interesantes y reveladoras:

  • Las relaciones sociales en Internet serían un grafo social en el que cada persona es un nodo, una realidad social ampliada
  • Además de las desigualdades clásicas (género, raza, renta…) aparece una nueva forma de desigualdad posicional derivada del capital social online de las personas
  • Los perjuicios del no acceso a Internet y a sus flujos crecen más rápidamente que los beneficios de acceso
  • La sociabilidad online forma parte cotidiana de la vida diaria de las personas y las relaciones sociales ya están hibridadas en ambos contextos
  • Los intereses y complejidad del contexto offline se van trasvasando de forma natural al ciberespacio en una misma experiencia social cotidiana normalizada.
  • En la búsqueda de la sociabilidad online se da una doble vertiente: búsqueda de identidad y deseo de comunicación.
  • La provisión e intercambio de información es quizás la fuente más evidente de apoyo social que podemos encontrar en Internet.

Algunas de estas consideraciones son retos sociales que entran en colisión con los intereses empresariales y con la realidad de una sociedad de mercado que se impone a las personas. Es por ello que, tras las tres primeras décadas de evolución,  las tendencias no resulten alentadoras: intervención de los estados, creciente regulación legal y administrativa y afán de control y vigilancia por las grandes empresas globales que se han apropiado de la producción del código. En definitiva, ‘una progresiva colonización del contexto online por los usos reglas y prácticas propios del mundo offline.’

Una nueva oportunidad perdida para construir una alternativa más comunicativa, según sostiene del Fresno que considera que los auténticos ciberanarquistas son las corporaciones globales y los abstractos mercados; el @yo_antitwitter más radical que reclama la insurgencia ante el anuncio de Twitter de censurar determinados contenidos que puedan ser considerados inapropiados.